martes, 10 de abril de 2012

Don Juan


Estaba parado frente a mi observándome mientras me sofocaba con su silencio, me congele sin saber que decir y solo sonreí, pase junto a él y me aleje. No se su nombre ni su dirección, mucho menos su numero telefónico o su mail, solo se que sus ojos eran de color café y su cabello era lacio y castaño, trate de voltear pero las circunstancias me lo impidieron, a lo lejos escuche su voz preguntando por el precio de un producto, seguí mi camino y me aleje mientras el trataba de escoger entre el jabón amarillo o el verde. Salí de la tienda y el trato de disimular que me seguía diciéndole a su mamá que había olvidado algo en el carro, cosa extraña ya que el estacionamiento estaba al lado contrario de donde yo me encontraba. Tropezó conmigo, mientras se disculpaba aprovecho para preguntar mi nombre, su nombre era?? Don Juan, no porque no tenga nombre ni apellido (en realidad no se lo pregunte), pero este es el que mejor le queda. Con su cara de inocencia y dulzura logra conquistar a todas las mujeres, pero conmigo le fallo solo un paso, te confundiste de mujer..

Mi querido Don Juan, supongo que debes sentirte orgulloso, porque no cualquiera logra cargar con ese apodo ya que eso implica mucho esfuerzo, no cualquier hombre corteja tanta muchachas por día y menos por noche, no cualquier hombre puede dar tantos besos y abrazos sin que se los pidan, y sin embargo tu lo haces con tanta facilidad, las haces sentir especiales, únicas, pero como cualquier idiota sueles equivocarte al creer que con un par de cumplidos puedes llevarte a cualquiera a la cama, que con un par de miradas dulces todas van a caer en tus redes y se enamoraran de ti. Que lastima que el apodo de Don Juan no solo te traiga compañía momentánea, sino que también te trae soledad..

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