sábado, 1 de marzo de 2014

009

Son esos motivos que me hacen seguir a su lado. Motivos como esa sonrisa en los momentos de agonía, ver su rostro a mi lado por la mañana, preparar el desayuno juntos y tomarnos esa taza de café recién hecho en una banca; motivos como ver su mirada cuando dice que me ama, sus besos en la frente un tanto inesperados pero tan predecibles a la vez, cuando toma de mi mano y hace que mi cuerpo se paralice, cuando hace que todo se escuche mejor con su voz; motivos como desear volver a verlo cuando apenas se ha marchado, como desear ver su rostro justo antes de dormir, como esperar un par de horas para poder estar a su lado, o dejar pasar un fin de semana para volver a rozar su piel. Son motivos que me paralizan, que me estremecen, que me enloquecen pero que me emocionan al saber que son de él. Motivos que pintan mi día a pesar de lo gris que se torna en instantes, motivos que me hacen estar ahí siempre firme con él, motivos que no me los da cualquiera, motivos que sin esperarlos se que siempre serán para mi.



Porque a pesar de que todo va mal él siempre está ahí para dibujarme una sonrisa. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario