Odio ese momento en que el amor me impide ver la realidad, en que por mas que la razón me dice que lo deje el corazón se aferra en seguir ahí y sin intensión lastima. Lastima ver como esa persona juega con los sentimientos y ver como poco a poco destruye ese "lo quiero a mi lado para toda la vida", lastima entender que no es él esa persona que quiero que este ahí el resto de mis días, lastima darme cuenta de que aunque lo creí diferente terminó siendo igual a los demás, tan igual que me es fácil acostumbrarme a esa rutina. Lastima mirarle y no sentir esa alegría, lastima abrazarle y no sentir que se encuentre ahí, lastima besarle y sentirle tan indiferente, lastima entender que ya no es él quien me hace feliz. Porqué ya no estamos conectados como antes, ya no nos sentimos tan propios como nos llegamos a sentir alguna vez, caímos en una rutina y lo acabó todo, nos encerramos en un silencio que no nos dejaba ver. No nos dimos cuenta de que nos estábamos dañando, no supimos cuando nuestro amor se comenzó a perder y sin darnos cuenta llegó el día. Un día tan igual al resto pero a la vez tan diferente, decidimos partir, dejar ese amor por el que habíamos luchado tanto, dejar atrás esa historia que nos había marcado, despedirnos de nuestro gran amor, de nuestro eterno por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario