"Para el amor no existe edad"
una frase tan común en mi vida, y es que en realidad no importa si él es
10 años más viejo o tu 10 años más ingenua; sin embargo, cual es el riesgo que
corres al enamorarte de alguien diez años mayor que tú?
Te estas enamorando de una persona que usa
su edad como un arma mortal, ya que usa su experiencia para conquistarte y al
final pasa, te enamoras poco a poco de ese hombre que creías que jamás pasaría
de ser tu “padre postizo”. Sin darte cuenta comienzas a extrañarle, a
quererle, a pensarle y entiendes que ya no tiene vuelta atrás y que lo que
ahora sientes por él no se borra después de la sobremesa. Pero, ¿qué pasa si
después de lograr enamorarte se queda solo en eso? Quizá él no piensa en
ti de la misma manera en la que tú lo haces, quizá a él no se le acelera el corazón
cada vez que te besa, quizá para él solo seas una chica más en su lista de
ligues.
Y ahora estas ahí, con tantos pensamientos
estúpidos en la cabeza y con un puño de mariposas revoloteándote en el estómago,
pensando en la manera más sencilla de sacarte su imagen del pensamiento, de sacártelo
a él del corazón. Pero entiende que no es tan fácil, que en el amor no existe
un botón de “delete” ni la combinación de “ctrl+z".
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