Un lugar para perderme contigo,
un lugar en donde nada importe, en donde nadie nos observe. Un lugar en donde
el tiempo pase lento cuando estoy a tu
lado, un lugar en donde las risas abunden y las tristezas se encuentren en
peligro de extinción, en donde las noches a tu lado no sean solo una fantasía,
una ilusión.
Un lugar en donde no tenga que
inventarte para tenerte a mi lado, en donde pueda tomarte de la mano, en donde
pueda besarte, en donde pueda quererte. Un lugar en el que estés presente y no
solo en mi pensamiento, en donde demuestres que me quieres sin pensar cómo
hacerlo.
Pero, ¿qué es un lugar sin un par
de enamorados para revolverlo todo? Porque no es el lugar en sí, somos
nosotros. Nosotros los que tenemos miedo de lo que pueda pasar, los que nos
encerramos en la distancia para tenernos cerca, los que nos escondemos de los demás
para que todos puedan vernos, los que no pueden simplemente decirse que se
quieren sin buscar un pretexto para hacerlo.
Somos nosotros los que
titubeamos, los que nos alejamos al tratar de acercarnos, los que buscamos un
lugar. Un lugar para ti, un lugar para mí, simplemente un lugar para nosotros.
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